Vacaciones País Vasco
El camping de 4 estrellas Ondres Plage está situado a 10 km de Bayona, en los Pirineos Atlánticos. Abandona la tierra de los gascones para descubrir un mundo en el que sus habitantes están orgullosos de su cultura y sus tradiciones.
Déjese guiar por el País Vasco para completar su estancia. ¡Un cambio de aires garantizado!
Para unas vacaciones en el País Vasco, visite Saint Jean Pied de Port y su cultura vasca, siga el sendero costero a lo largo de la costa vasca desde el País Vasco francés hasta el País Vasco español. Disfrute de las olas del océano Atlántico y explore las ciudades más bellas de la costa atlántica, como Biarritz o San Juan de Luz.
Tanto si es un entusiasta de la montaña como un aficionado a las playas hermosas y vírgenes, el País Vasco le encantará con sus múltiples facetas.
Las ciudades costeras le deleitarán con la belleza de sus paisajes escarpados, sus playas de arena y su variedad de deportes acuáticos (surf, kayak, stand-up paddle, submarinismo, vela, etc.), mientras que los pueblos del interior le seducirán con sus colores (rojo guindilla), sus costumbres (fiestas locales con canciones y danzas vascas, el deporte tradicional de la pelota vasca), su carácter, sus montañas (el Col d’Ibardin, la Rhune) y su inigualable gastronomía (queso de oveja, pimiento de Espelette, axoa de ternera, pastel vasco y, por supuesto, el famoso jamón de Bayona).
El País Vasco es también una historia de personas, que se muestra en los numerosos yacimientos y museos de la región. Y si lo que busca es disfrutar del aire libre, hay toda una serie de paseos entre los que elegir: excursión a la Rhune el Baïgura, las Gargantas de Kakuetta. También tendrá la oportunidad de ver un pottok (un pequeño caballo local que vive en las montañas), así como otros muchos animales: isardos, urogallos, marmotas, buitres leonados y… osos.
Más información: https://www.biarritz-pays-basque.com/es/
Bayona
Ciudad de arte e historia, con su catedral gótica, sus murallas, su claustro, su Museo Vasco y su Château-Vieux. Descubra los diferentes barrios de la ciudad, su centro peatonal, el mercado de las Halles, el taller del Jamón de Bayona y el taller del chocolate. Ciudad deportiva (remo, rugby, pelota, golf) y festiva con sus Fiestas en julio, Bayona es también una ciudad tranquila gracias a los dos ríos que la atraviesan. Ver la página del camping de Bayona.
Espelette
Espelette es un típico pueblo vasco, con sus callejuelas estrechas, sus casas blancas con marcos y carpinterías rojas o verdes y, sobre todo, su famosa guindilla DOP, que lo convierten en una visita obligada cuando se visita el País Vasco.
St Jean Pied de Port
Imprescindible durante su estancia, St Jean Pied de Port es una ciudad medieval que combina tradición(fábricas de alpargatas) y arte de vivir. No se pierda: el corazón histórico de la ciudadela, rediseñada por Vauban, la Porte St Jacques, la arquitectura de las casas de los comerciantes y artesanos vascos, la prisión de los obispos, etc.
La ciudad es también el punto de partida de numerosos descubrimientos: las Aldudes y sus productos locales de gran calidad, los viñedos de Irouléguy, las aguas bravas del Nive (barranquismo, rafting) e Iraty, donde se encuentra el mayor hayedo de Europa.
Guétary
Un pequeño pueblo de pescadores con un fuerte carácter vasco y magníficas playas vírgenes donde el surf es el rey.
El sendero costero que une Bidart con Hendaya pasa por este escarpado litoral.
San Juan de Luz/Ciboure
La ciudad de San Juan de Luz ha experimentado recientemente un resurgimiento de fama y reconocimiento gracias a la boda real de Luis XIV y María Teresa. Su paseo marítimo está salpicado de casas con entramado de madera, lo que lo convierte en un destino ideal para quienes buscan pintorescos puertos pesqueros. La bahía está bañada por suaves olas, lo que la convierte en un lugar ideal para nadar en familia, mientras que las montañas que bordean Labourd y Guipúzcoa ofrecen emocionantes oportunidades para practicar deportes acuáticos.
Ascain
Un pueblecito encantador con arquitectura típica vasca y labordina. Qué ver y hacer: su frontón y trinquet en el centro del pueblo, su iglesia, su sidrería y sus numerosos paseos.
Se puede subir a La Rhune (905 m) desde Ascain: 10 km, 4 h 30 para un buen excursionista (panorama excepcional); los menos deportistas pueden tomar el trenecito de cremallera desde Sare.
